Dos anarquistas fueron acusados de asesinar al encargado de los pagos de una fábrica de zapatos.
Prueba
⇒ La prueba crucial fue una bala del calibre 32 hallada en el cuerpo del guardia de seguridad asesinado. Nicola Sacco, un sospechoso habitual por sus actividades anarquistas, llevaba balas de ese tipo en el bolsillo.
Por otro lado, su compañero, Bartolomeo Vanzetti, llevaba una 38 que la Policía dijo que le había robado a la víctima.
No obstante, en el microscopio, Calvin Goddard, de la Oficina de Balística de Nueva York, demostró que las acalanaduras y marcas provocadas por las estrías del cañón de la pistola coincidían en el caso de Sacco y la víctima.
Resultado
⇒ Sacco y Vanzetti fueron ejecutados en 1927, pero en 1977 el gobernador de Massachusetts publicó una proclamación de inocencia. Sin embargo, un equipo de peritos reexaminó las pruebas de balística en 1983 y confirmó que eran correctas.
Más aún, lo que nadie pudo demostrar es que Sacco disparase. Para sus partidarios, los condenaron por sus ideas políticas. © ABC.