Hijo de una familia de inmigrantes del noreste de Brasil, Marcelo vivía en el barrio de Rocinha, cerca de Río de Janeiro. En este sitio no había servicios básicos. Durante su infancia, su abuelo, su madre y su padrastro lo golpeaban con regularidad.
Cuando tenia 10 años fue abusado sexualmente, lo que lo marcaría de por vida.
A los 14 años comenzó a prostituirse para ganar algo de dinero y poder vivir. Fue llevado por esto a un reformatorio de donde escapó. A los 16 comenzó una relación homosexual con un hombre mayor; a los 17 Marcelo intentó violar a su hermano menor (10).
Cuando cumplió 23 terminó su relación con el hombre mayor, por lo que tuvo que regresar a vivir al lado de su madre y sus hermanos quienes ahora vivían en Itaborai, un barrio cercano a Guanabara Bay. Ahí comenzó a trabajar distribuyendo volantes de una tienda de Copacabana.
El Vampiro de Niterói
- Clasificación: Asesino en serie
- Características: Pedofilia – Necrofilia – Afirmó que bebía la sangre de sus víctimas para llegar a ser tan hermoso como ellas
- Número de víctimas: 14 +
- Fecha del crimen: Abril – Diciembre 1991
- Fecha de detención: 18 de diciembre de 1991
- Fecha de nacimiento: 2 de enero de 1967
- Perfil de la víctima: Niños de entre 6 y 13 años
- Método del crimen: Estrangulamiento – Degüello – Golpes
- Lugar: Río de Janeiro, Brasil
- Estado: Declarado mentalmente insano el 26 de abril de 1993, fue internado en el Hospital Psiquiátrico Heitor Carrilho, de donde escapó el 24 de enero de 1997. Fue detenido de nuevo en Ceará el 5 de febrero de 1997
Ingresos [ingresó] a la Iglesia Universal del Reino de Dios a la que asistía 4 veces a la semana. A pesar de que desvariaba y se reía sin motivo, su vida parecía normal.
En abril de 1991, a la edad de 24 años, comenzó a matar. Durante un periodo de 9 meses Marcelo asesinó a más de 14 niños de entre 6 y 13 años. Llevaba a sus victimas con engaños a sitios apartados, donde los violaba y estrangulaba. Practicaba necrofilia con los cuerpos, decapitó a uno de ellos, destrozó la cabeza de otro y en al menos 2 ocasiones bebió la sangre de sus victimas. Después confesaría que la sangre lo mantenía «bello y joven». En Río de Janeiro la violencia contra menores es frecuente, por lo que la policía no sospechaba que había un asesino en serie libre.
En diciembre de 1991 Marcelo estranguló a Ivan de Abreu (6), a quien recogió junto a su hermano Altair (10), en una terminal de autobuses. Mientras violaba y mataba a Ivan, Altair comenzó a llorar, Marcelo lo miró y le dijo que lo amaba, y le pidió que viviera con él. Altair llorando se fue con el asesino de su hermano, pero a la mañana siguiente logró escapar, avisó a su madre y comenzó la búsqueda del asesino.
Marcelo Andrade fue arrestado en la tienda donde trabajaba, confesó 14 asesinatos y llevó a la policía a los lugares donde había dejado los cadáveres.
Marcelo declaraia [declararía] después: «Yo prefiero a los niños jóvenes por que [porque] se ven mejor y su piel es más suave, además el padre dice que los niños que mueren antes de los trece años se van al Cielo automáticamente, por eso yo les hago el favor de enviarlos al Cielo.»
Marcelo Costa de Andrade fue recluido en un Hospital Psiquiátrico.