El caso del Monstruo de Florencia es uno de los más aterradores y desconcertantes de la historia criminal de Italia. Durante más de una década, un as*sino en serie acechó a parejas en las colinas de la Toscana, dejando tras de sí un rastro de muerte y misterio que aún hoy sigue sin resolverse.
¿Quién era este monstruo? ¿Cómo logró evadir a las autoridades durante tanto tiempo? En este documental, desentrañamos cada detalle de los crímenes, las teorías más intrigantes y los terribles errores en la investigación que dejaron a toda una ciudad sumida en el terror. ¿Realmente nunca fue capturado? Acompáñame a explorar uno de los casos más espeluznantes y controvertidos de Europa.
¿Cómo actuaba ‘El monstruo’?
Los crímenes de ‘El Monstruo’ se identifican por su particular y grotesca marca personal: cortaba la zona genital de la mujer y se la llevaba. Un macabro proceder que hizo que el miedo poseyera a la gente de Florencia: un asesino en serie andaba libre entre ellos. Y las denuncias de todo tipo no tardaron en llegar: mujeres que alertaban de sus maridos o exmaridos, madres que decían que sus hijos eran el autor de los crímenes, hijos que echaban la culpa a sus padres.
El ‘modus operandi‘ de este asesino era siempre el mismo. Llegaba despacio, sin hacer ningún ruido, hasta el vehículo en el que estaba la pareja, de noche, y luego, de repente, iluminaba el interior del coche con una linterna. La luz fuerte e inesperada deslumbraba y sorprendía a las víctimas. Era entonces cuando ‘El Monstruo’ aprovechaba su indefensión para disparar. Además, primero asesinaba al hombre y, acto seguido, arrastraba los cadáveres de las mujeres lejos de sus parejas para profanarlos con un cuchillo.
La habilidad con la que ‘El Monstruo’ cortaba estas partes del cuerpo femenino llevó a la hipótesis de que se trataba de alguien que trabajaba con instrumentos cortantes, como un cirujano, un ginecólogo o un taxidermista. Aunque también corrió con fuerza la teoría de un dogmático sacerdote. Pero, aun después de tanto tiempo, los investigadores siguen sin tener una idea clara ni de quién era, ni de por qué mataba, ni del motivo por el que seccionaba las partes púbicas del cuerpo femenino. Todo siguen siendo teorías.
Desde la Newsletter de Antena 3 Noticias hemos hablado con la abogada penalista y criminóloga Beatriz de Vicente para intentar comprender cómo funciona la mente de un asesino de estas características. «¿Qué motiva a un asesino en serie? ¿Por qué alguien decide acabar con la vida de una persona detrás de otra? ¿Qué había detrás de los asesinatos del conocido como ‘El Monstruo de Florencia’?» se pregunta ella para a continuación explicar que, «en realidad, nunca se ha podido responder a esa pregunta, pero los especialistas en la depredación humana han conseguido identificar distintas motivaciones y son de lo más diversas. ‘El Monstruo de Florencia’ acababa con ellos de una forma rápida, pero con ellas se entretenía. Tenía una importante actividad ‘post mortem’ sobre sus órganos genitales y eso es lo que llamamos violencia expresiva, aquella que no es necesaria para realizar el delito, que excede a lo necesario».
De Vicente explica que «la mutilación de los órganos sexuales se conoce como cópula simbólica. El sujeto que la realiza habitualmente tiene una importante disfunción eréctil y, ante la incapacidad de mantener el miembro viril eréctil, lo sustituye por un palo, una navaja, un cuchillo. Cada una de las heridas que abre son como orificios naturales y la sangre que emana de ellos, vamos a decir, como la lubricación natural de una entrada corporal. Es una cópula cruel y bestial que sustituye a una cópula natural. En ocasiones ni siquiera hay una violación o una agresión sexual, sino que se erotiza la destrucción de los órganos sexuales«. © Antena3.