El 18 de febrero de 1985, un transeúnte encontró un cuerpo carbonizado y decapitado al costado de la carretera. Este espantoso hallazgo llevó a la policía a identificar a la víctima como Terry Ann Dolowy, quien había desaparecido cuatro días antes.
Terry, de 24 años, estaba trabajando como gerente en el restaurante Piggy y vivía con su prometido en una casa móvil. La noticia de su desaparición y el descubrimiento de su cuerpo conmovieron a la comunidad local y dejaron preguntas sin respuestas. La investigación inicialmente se centró en su prometido, pero pronto fue excluido como sospechoso.
Terry desapareció el día de San Valentín, un momento que debería haber sido especial y lleno de amor. Según su prometido, ella salió a pasear a su perro por la mañana, pero nunca regresó. Al no encontrar a Terry en casa ni rastros de su perro, se alarmó y llamó a la policía. Su ausencia, junto con un bolso y su auto intactos, sugirió que no había planeado irse. Testigos mencionaron un auto azul en los alrededores la noche antes de su desaparición, lo que añadió una pista a la investigación.
Con el giro de la investigación, los detectives comenzaron a investigar a un vecino, Michael Raymond Popp. Él conocía a Terry y su novia poseía un Chevrolet Impala azul, posiblemente el mismo auto visto cerca de la casa. Sin embargo, las sospechas iniciales no fueron suficientes para formular un arresto.
La investigación se estancó, y pasaron décadas sin avances significativos hasta que la tecnología forense dio un giro inesperado a la historia en 2022.
En 2022, se reveló que el ADN encontrado en el cuerpo de Terry pertenecía a Michael Popp. Este descubrimiento llevó a un interrogatorio, donde él inicialmente negó la conexión, pero luego cambió su relato y mencionó una aventura con Terry. Los allegados a Terry consideraron esta versión como una mentira, aumentando la desconfianza hacia Michael. A pesar de las nuevas pruebas, los investigadores aún carecían de suficientes evidencias sólidas para proceder judicialmente.
Casi 40 años después del crimen, en septiembre de 2024, Michael Popp fue finalmente arrestado y acusado de asesinato en primer grado. También fue acusado de otros delitos no relacionados y actualmente se encuentra en prisión con una fianza de un millón de dólares.
Las implicaciones de este caso son profundas, no solo para la familia de Terry, quien ha esperado justicia durante tanto tiempo, lamentablemente sus padres fallecieron sin saber quién la asesino. Las expectativas son altas y muchos creen que este caso podría llevar a una condena de cadena perpetua. © Nación Forense