El Dr. Harold Fredrick Shipman fue un médico inglés y también uno de los asesinos en serie más prolíficos de la historia, pues se ha demostrado que fue responsable de hasta 250 asesinatos. Se trataba de un médico de confianza, muy respetado en su comunidad; sin embargo, colegas y empresarios de funerarias locales comenzaron a expresar su preocupación por la alta tasa de mortalidad en el área y la gran cantidad de solicitudes de cremación para mujeres mayores que él había atendido previamente. Varios cuerpos fueron posteriormente exhumados y las autopsias revelaron diamorfina dentro de su sistema. Más tarde se estableció que Shipman había inyectado deliberadamente dosis letales de la droga a un gran número de pacientes, causando su muerte. Manipulaba a sus víctimas para poder heredar grandes sumas de dinero y pagar la cremación con objeto de destruir los cuerpos de las víctimas. El juez de primera instancia lo sentenció a 15 cadenas perpetuas consecutivas y recomendó que nunca fuese liberado. Shipman se ahorcó en enero de 2004 en su celda de la prisión de Wakefield. Tenía 57 años.