⇒ Alexander Litvinenko, un destacado desertor ruso que vivía en Londres, fue envenenado con una dosis de polonio 210.
Prueba
⇒ Los exámenes de su cadáver mostraron la presencia de polonio 210 en la orina, un potente emisor de radiaciones alfa letales cuando el cuerpo de la víctima lo absorbe a través de comidas o bebidas contaminadas. La Policía encontró rastros de la sustancia en la casa del expatriado y en los lugares de sus últimas citas, incluido el restaurante japonés donde comió por última vez.
De este modo, la red se extendió cuando se hallaron rastros en los dos hospitales en los que había estado ingresado, en la oficina del magnate ruso exiliado Boris Berezovski y en dos aviones que habían volado entre Moscú y Londres.
Resultado
⇒ Se solicitó la extradición de Andrei Lugovoi, ex miembro del KGB que el día del envenenamiento se había reunido con Litvinenko, pero el Gobierno ruso se negó, alegando que su Constitución lo prohíbe expresamente. Lugovoi insiste en su inocencia. © ABC.