Un beso fraternal entre un mayor soviético y un sargento estadounidense en un banquete en Alemania, 1945…
Tomada en 1945, muestra a un mayor soviético y un sargento estadounidense compartiendo un beso de celebración durante un banquete en Alemania, poco después de la derrota de las fuerzas nazis. El gesto, común en la cultura de Europa del Este y Rusia como signo de camaradería y hermandad, simbolizó la breve unidad entre dos naciones que lucharon juntas para poner fin a la Segunda Guerra Mundial.
En esa primavera de 1945, soldados de la Unión Soviética y Estados Unidos se encontraron a orillas del río Elba en lo que se conocería como el encuentro del «Día del Elba». Por un fugaz instante, hubo respeto y alivio mutuos: hombres de mundos tan diferentes unidos por el sacrificio y el agotamiento compartidos. La alegría capturada en esta imagen contrasta con las divisiones políticas que pronto definirían la Guerra Fría.
Desde entonces, la fotografía se ha convertido en un emblema de la humanidad en tiempos de guerra, recordando a los espectadores que, incluso en medio de divisiones ideológicas, los soldados de ambos bandos eran capaces de una inmensa empatía y gratitud mutua.
La tradición del «beso fraternal» se remonta siglos atrás en la cultura eslava y posteriormente fue famosa por los líderes soviéticos como gesto diplomático. Durante la Segunda Guerra Mundial, era común entre los soldados compartirlo como expresión de alivio, lealtad y la paz duramente conquistada tras años de pérdidas inimaginables.

















