Por Ana Leguìsamo Rameau. Como en los mejores tiempos del derroche, se reestrenò «Paredòn», un grotesto al mejor estilo de los años 90. La obra se realiza en el «Teatro Gargantùa», un bello sitio ubicado en el barrio de Colegiales. La puesta en escena comienza a las 21:00 pero nada hace suponer que, al entrar, una mucama malhumorada, recibirà al pùblico con atribuciones tales como «Ojo, no vayan a ensuciar el piso», «Tenga cuidado que recièn limpiè» o «No vayan a sacar fotos porque la Señora està descansando y le hace mal el flash». Ante tantas pretenciones, uno ya podrà darse cuenta que la situaciòn de la obra, comenzarà a ser tensa y habrà que tener cuidado con esa mucama malhumorada y de ojeras largas.
El desparpajo y la locura estallan al instante que comienza todo mientras, una familia de apariencia superficial , lograrà demostrar lo que verdaderamene significa «pertener a la alta sociedad», aùn a sabiendas que son una figura «cocoliche» en medio del salòn.
Allì, un cocainòmano, un chico gay (que no ha salido del closet), una mucama narco, una esposa loca, y una ecologista pìcara, intentaràn rearmar la historia de un ciclo de robos y càmaras ocultas que pondràn de manifiesto a esos integrantes que se han estafado unos a otros.
«Paredòn» es un grotesco integrado por actores de la Compañía Teatral Autobombo y Direcciòn de Natalia Paganini.
La ficha tècnica de actores se integra por: Fernando García Cormick, Miguel Angel Vigna, Romina Malatesta, Andrea Cataldo, Mariana Paganini, Sofía D´Afflitto.
«La Piaf» recomienda esta obra.
Reparto
Asistencia de dirección y producción: Irene Gorelik
Supervisión dramatúrgica: Ariel Barchilón
Escenografía: María Rita Rovati
Vestuario: Yamila Ornella Gentile
Diseño de luces: Manuel Mazza
Música original: Yacaré Manso y Martín Yubro
Diseño gráfico: Sophian de Fiorella Cambareri
Fotografía: Javier Alvarez Gramuglia
Dramaturgia y dirección: Natalia Paganini
Cumbia de Paredón (música original de la obra): https://www.facebook.com/pg/Paredonteatro/videos/?ref=page_internal
Paredón
Un grotesco contemporáneo