Jackelin decide poner fin a una relación sentimental que ha sostenido penosamente por más de veinte años. No está dispuesta a sufrir ni un minuto más esa tortura. Necesita tener con Alfredo una última y definitiva conversación. Ella ha sido su amante durante todo ese largo tiempo. Alfredo se casó, tuvo hijos y Jackelin permaneció a su lado, como una sombra, como una cosa, siempre al alcance de la mano. Jackelin estuvo ahí cuando él se divorció de su primera esposa, la madre de sus hijos. Luego, permaneció a su lado cuando se divorció de su segunda mujer y también lo hizo cuando puso fin a su tercer matrimonio. Ella, estuvo allí, en silencio, como si fuera invisible siendo incapaz de darle un corte a esa perversa relación. Algo ha sucedido, Alfredo ha muerto.
Ficha técnica: Actriz: Ariana Caruso Dramaturgia: Ariana Caruso- Sergio Lobo Dirección: Gerardo Cardozo Música: Alisa Kaufman Fotografía: Victor Alberto Calomeni Maquillaje: Agustina Caruso Vestuario: Yanina Viegas Mendonça Escenografía: Antonella Caruso Voz en off: Adriana Bellott Sonido: David Giro
Ganadora Premio Reina del plata 2016 a Mejor Actriz Participó para Festival Nacional de Teatro sobre Violencia de Género 2015 Seleccionada para Festival Regional 2015 Participó de encuentro de Artes Escénicas Tandil 2015 Seleccionada por escuela Ombú camina y escuela Psicosocial para jornada de género Seleccionada por Fundación F.h.e.r.s encuentro de Género y Filosofía 2015
Sábados 5, 12, 19 y 26 de noviembre 23hs
en No Avestruz – Humboldt 1857 – Palermo.
Entradas: $150.-
Más información: www.jackelinsoy.com.ar
Palabras de Ariana Caruso:
¿Se construye sobre la ausencia o es como construir sobre arenas movedizas? ¿La soledad es un estado del ser o es un resultado de vivir con un velo? ¿Cómo situarse frente al único límite ineludible que nos ofrece la vida: “la muerte”? “…Se va vaciando la casa, y se van doblando las sábanas y así, para ponerse furioso y gritarle con sus velorios a quien diga que la vida es cosa de números y que uno puedo contar lo que no sea su cansancio o el miedo que le silba en los huesos…”. Estos son algunos de los interrogantes que plantean Ariana Caruso y Sergio lobo, autores de “Jackelin tiene un límite”, que indaga sobre la vida, la muerte, la identidad, el amor, sobre las relaciones enfermizas. Reflexiona sobre el rol de la mujer y de aquellas relaciones tortuosas y cíclicas que no permiten avanzar, las que están atravesadas por la violencia psicológica. Jackelin es una mujer sola, tal como Ariana Caruso actriz de Jackelin, en el escenario. Está sola forzosamente porque su gran amor siempre la mantiene en las sombras, oculta.
“… No me digas cosas que jamás sucederán…” exclama la protagonista, en un atisbo de lucidez. Reconoce estar frente a una situación de la que ella que no encuentra salida, y el límite parece ponerlo la “vida” con la “muerte” de su gran amor, Alfredo.
¿Dónde queda nuestra identidad cuando desaparecemos frente al otro? “…yo que te di los mejores años de mi vida…” Jackelin siente haber desaparecido frente a la vida, con una actitud pasiva y de aceptación frente a una relación enfermiza, se ve desintegrada, vacía. Gerardo Cardozo, director de “Jackelin tiene un límite”, está convencido de que el teatro puede ser un gran despertador porque en el ensayo de ese ritual podemos despedir a quienes se fueron, soltar a quienes tenemos atados, liberar de nuestra mezquina pretensión de amor que solo ama, si es correspondido del modo en que uno concibe ese amor, o quizás nada de eso, pero al menos obtener el goce de intentarlo.