A Tamara Samsonova, aparentemente una anciana inofensiva de 68 años. Se la acusa de matar a al menos diez personas en un periodo de dos décadas. Fuentes del comité de Investigación de Rusia han indicado que los pulmones de los cuerpos que han encontrado habían sido extraídos. La policía ha dicho al diario ‘Daily Mail’ que «no excluye» que se trate de una abuela caníbal.
La noticia ha sobrecogido a la ciudad de San Petersburgo, donde la prensa ha etiquetado la historia como ‘Pesadilla en la calle Dimitrovka’. La mujer fue detenida hace unos días tras haber sido grabada por las cámaras de seguridad que hay junto a su casa transportando lo que parece ser el cuerpo de su última víctima en una bolsa de plástico. Se trata de Valentina Ulanova, de 79 años, a quien ella cuidaba.
Al parecer discutieron por culpa de la pila de platos sin fregar. Samsonova atiborró a su víctima con pastillas para dormir. La cortó en trozos mientras todavía estaba viva. Envolvió el torso con la cortina de ducha. El resto de los pedazos, incluyendo la cadera y los muslos, los introdujo en bolsas de plástico. La cabeza la guardó en una olla y la bajó en el ascensor tapada con un trapo de cocina. Parte de los restos aparecieron en su calle poco después.
Un diario hallado en su casa apunta a que el horror va mucho más allá. En el cuaderno la anciana cuenta -en ruso, alemán e inglés- los detalles de los asesinatos de al menos diez personas. Describe con dibujos incluso cómo desmembró a sus víctimas y cómo se comió los pulmones de una de ellas. Y habla del caso de su marido, que desapareció en 2005 y cuyo cuerpo nunca fue encontrado. Fuente: El mundo