Cuando Angie Dickinson rodó Vestida para matar ( Dressed tho kill ) (el atrevido y osado film de uno de los magos del nuevo cine de terror, el cineasta BRIAN DE PALMA ) solo le faltaban unos meses para cumplir los 50 años. En dicho film su trabajo sorprendió a todos por distintos motivos.
Una de las sorpresas era, a pesar de su importancia, lo corto de su papel y la violenta manera con la que desaparece de la película, también era sorprendente el lascivo personaje que interpretaba, pero lo que más impactó al público fue lo bella y excitante que salía en el film. La secuencia en que la vemos haciendo gala de una espléndida y sensual desnudez en la ducha dejó absolutamente perplejo al público a pesar que el avispado márketing que se había empleado en la publicidad del film ya nos había hecho saber aquella audacia aunque se guardó muy bien no desvelar un secreto…
El desnudo que veíamos en la pantalla no era el de DICKINSON, sino el de una mujer más joven poseedora de una excelente figura y maravillosa piel y eso se dió a conocer un tiempo después de estrenarse la película…
VESTIDA PARA MATAR obtuvo un gran éxito de público, aunque las críticas especializadas fueron muy dispares. Las más positivas nos decían que Brian de Palma era un digno sucesor de Alfred Hitchcock, mientras que las negativas nos explicaban con detalle el porqué la película era una burda copia en color de la anterior “Psicosis” del “Maestro” Alfred… resumiendo un ” bluff “… Sea como fuera, a día de hoy y para bien o para mal, VESTIDA PARA MATAR es todo un “film de culto” del que lo más recordado y sobresaliente son todas las intrigantes secuencias de cuando ANGIE es vigilada con malas intenciones en el museo. © Historia, arte, cultura y música