Un 19 de diciembre de 1915 naciá en París Édith Giovanna Gassion, mundialmente conocida como Edith Piaf. Por ello, se cumple un centenario del nacimiento de uno de los referentes internacionales de la canción francesa.
Cabe destacar que,la estatura de Edith, no llegaba al metro y medio, por eso se autodenominó ‘gorrión’ (‘piaf’ en francés) cuando consiguió su primer éxito a la edad de 20 años. Poco después moría su por entonces maestro, lo que la desterraría a la pobreza de la Francia de principios de siglo.
No tardaría mucho en resonar en todas las radios galas de la mano de Raymond Asso, su amante y compositor, y la pianista Marguerite Monnot.
Vida efímera en rosa
Acabada la Segunda Guerra Munial había llegado a lo más alto del panorama de la canción francesa, pero en 1946 conquistaría los corazones de medio mundo con La vie en Rose, que une a través de una letra profunda y sincera a toda la humanidad.
Tras pasar en su madurez por diversas desgracias (uno de sus grandes amores, el boxeador Marel Cerdán, falleció en un accidente un año después de conocerlo), los médicos recomendaron a Piaf que dejara los escenarios en 1960 después de una corta pero intensa carrera.
Dos años después del último concierto que la cantante dio acompañada de grandes amigos en la que cantó Je ne regrette rien (No me arrepiento de nada), Edith Piaf dejó este mundo a la edad de 47 años en 1963. Su música y su voz serán recordados para siempre.