Richard Huckle, uno de los delincuentes sexuales infantiles más prolíficos de Gran Bretaña, murió tres años después de ser condenado a cadena perpetua por abusar de niños de Malasia y Camboya, según aseguró este lunes el Ministerio de Justicia de Gran Bretaña. Algunos medios británicos indicaron que falleció apuñalado en su celda.
Huckle, de 33 años, abusó de niños y bebés durante un período de nueve años y fue sentenciado a cadena perpetua en 2016 después de declararse culpable de 71 delitos. Conocido como el peor pedófilo del país por los medios de comunicación británicos, fue encontrado apuñalado en prisión el domingo después de ser atacado con un cuchillo improvisado.
Con el pretexto de ser un fotógrafo, Huckle se ganó la confianza de las familias pobres antes de llevar a cabo el abuso. Entre los crímenes de este profesor de inglés y filántropo se incluyen violaciones que filmó, fotografió y compartió en línea con pedófilos de todo el mundo. Pudo haber grabado a casi 200 niños y alardear de que los de comunidades pobres eran víctimas más fáciles que los occidentales acomodados.
También produjo su propio manual de pedófilos en línea que aconseja a otros sobre cómo abusar de los niños y escapar de la detección, descrito por el juez Peter Rook como un “documento verdaderamente malvado”.