El pasado día de Navidad anunciábamos acerca de la muerte de Alan, un chico de 17 años de la ciudad de Barcelona que se quitaba la vida después de haber estado sufriendo acoso en el colegio durante largos años. Alan era un joven transexual del municipio de Rubí que, después de un tiempo, había comenzado a vivir con su identidad. Después de que se conociera la muerte por suicidio del joven, todo el pueblo se ha movilizado para reclamar el NO al acoso de los jóvenes en los colegios y centros de estudios pero sobre todo para tratar de que se renueve la ley sobre transexualidad en España y que así, haya medidas más fuertes para que estas cosas, no vuelvan a pasar nunca más.
La concentración ante el Ayuntamiento de Rubí (espacio en el que residía el chico) ha sido una de las más grandes y populares de todas y desde aquí se han pedido nuevas medidas para que el acoso a los niños transexuales deje de existir y por supuesto, si éste se da, que haya medidas más fuertes para que el suicidio, no sea una opción de salida para todos ellos.
Chrysallis es, como ya dijimos entonces, la asociación que más ha estado volcada con la situación de Alan y el terror que supone haber perdido una vida tan joven y que aun tenía todo por delante para vivir. Esperamos que, con todo este movimiento, se pongan nuevas y más duras medidas para el tipo de acoso que sufren los chicos.