Por Redacción La Piaf. No debería extrañarnos al pensar que debemos comprender al otro pero, en el caso particular de este filme, Canela es una mujer trans que desea, con ciertos temores pero con suma necesidad, llegar a ser una mujer plena operándose los genitales, y allí está el momento donde el hombre debería empatizarse con el otro. Canela sueña con realizarse una cirugía de cambio de género y, para ello, ha comenzado a hacer su tratamiento hormonal.
En su nueva vida, la comprensión de sus familiares es lo más importante para poder sobrellevar la difícil situación de enfrentar este complejo momento.
En su etapa anterior, como hombre (heterosexual para la sociedad), fue padre y hoy es madre y abuela de la familia, que deberá cuidarla cuando ella necesite de los demás en su futura recuperación.
Canela es sostén de familia y su dinero es imprescindible para ayudar a los otros , aunque ella se posiciona frente a la realidad de pensar en un futuro económico incierto, cada vez que recuerda la drástica operación.
«Es un cambio tuyo porque, para el afuera, el cambio ya está hecho», le dice un familiar cuando se reúnen a la mesa para conversar sobre el tema. Sin embargo, Canela eso lo sabe muy bien. Es sólo una mutación estética, pero ella siente que ese cambio debe ser desde adentro hacia afuera. Es una asignatura pendiente que lleva en sí desde hace años.
«El erotismo es totalmente irreverente», le explica su psicoanalista, cuando Canela se cuestiona sobre la seducción entre hombres y mujeres.
Canela no pudo ser estrenada en el XX BAFICI, donde fue seleccionada en la categoría Competencia Oficial Argentina, pero encontró otro camino para su estreno en este contexto: el film de la directora rosarina podrá verse en la nueva plataforma del Programa Puentes de Cine de la Asociación de Directores de Cine PCI (puentesdecine.com) que funcionará como una sala de cine virtual a partir del 14 de Mayo.
Canela es la historia verídica de una mujer trans que se anima a revelar aquellos detalles que muchos no entienden pero, aún así, se sumerge en su propia lucha de progresar, más allá de su edad avanzada, hacia sus propias metas postergadas.
Alcanzar sus logros sería posicionarse frente a su propia victoria.