El viernes 8 de agosto de 1969 Manson ordenó la ejecución de todas las personas que se encontrasen en el 10050 de Cielo Drivey. Para ello envió a Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten, acompañadas por Tex Watson, miembros todos de “su familia”. La vivienda era por aquel entonces de Roman Polanski. Entre las personas asesinadas se encontraba la esposa de éste, Sharon Tate, que se encontraba embarazada de 8 meses, el matrimonio Jay y Gibby Folger, y Wojtek Frykowski. Las mujeres de Manson mataron salvajemente a Sharon Tate cortándole sus pechos y ocasionándole un desangramiento.