Ronald Sisman y Elizabeth Platzman fueron asesinados en su apartamento del Chelsea neoyorquino la noche de Halloween de 1981. Lo que podría ser otro crimen de los ya tristemente habituales esa fecha adquiere tintes más chocantes cuando un preso declara que uno de sus compañeros de encierro había predicho el crimen.
El clarividente no sería otro que David Berkowitz, el asesino en serie conocido como “el hijo de Sam”. Siempre se había rumoreado que Berkowitz había estado en contacto con una secta satánica que le ayudaba a cometer sus delitos; según el informante de la prisión, el reo había hablado de un plan para entrar en algún apartamento de la zona y realizar un asesinato ritual.
El mismo Berkowitz dijo que Ronald Sisman (uno de los asesinados) tenía grabados algunos de los asesinatos del Hijo de Sam y planeaba entregarlos a la policía a cambio de ser exonerado de alguno de sus delitos relacionados con las drogas. Sin embargo, los investigadores no han resuelto aún los crímenes de Sisman y Platzman. © El País.