La muerte, ese misterio que ha fascinado a filósofos, científicos y religiones durante siglos, encuentra una nueva perspectiva en la teoría de Chris Langan, conocido como “el hombre más inteligente del mundo”. Este autodidacta, quien cuenta con un coeficiente intelectual estimado entre 190 y 210 puntos (muy por encima del promedio global de 90 a 119), plantea una idea revolucionaria sobre lo que sucede al morir: la muerte no sería el final, sino un tránsito hacia otra dimensión.
Según el Modelo Teórico-Cognitivo del Universo desarrollado por Langan, la realidad es una especie de “autoproducción” o autosimulación en la que cada persona vive en un sistema que se autoconfigura según su percepción. En este contexto, la muerte no representa un cese definitivo, sino una transición hacia una nueva etapa de existencia.
De acuerdo con esta teoría, al morir, una persona pasa a otra dimensión, conservando la posibilidad de llevar consigo los recuerdos de su vida anterior. Sin embargo, según Langan, no todos eligen recuperar estos recuerdos porque “no son necesarios”. Esta idea se basa en su concepción del tiempo como algo “multisimultáneo” y no lineal, permitiendo que diferentes procesos ocurran al mismo tiempo y en diferentes planos de existencia. © Diario Los Andes