res puertas, la central mucho más ancha que las otras dos juntas, daban la entrada desde el peristilo (en restauración) al atrio principal. El estilo de éste es toscano, sin columnas y con un impluvium rectangular en el centro. Aquí se encuentran los murales con paisajes nilóticos que coronaban los huecos dejados por las pinturas sobre tabla que colgarían de estas paredes. En las vitrinas podemos ver dos de las víctimas de la erupción del Vesubio que se hallaron en la Villa: una mujer y una adolescente. © Pompeya, un sueño bajo el volcán.