Un estudio de la Universidad de Pensilvania revela que el adelgazamiento tras haber pasado por el quirófano se traduce en una mejora en la actividad social de las pacientes.
Las mujeres que pierden peso tras una cirugía están más satisfechas con su vida sexual que antes de someterse al procedimiento quirúrgico.
Dos años después de pasar por el quirófano varias mujeres sometidas a una cirugía bariátrica dijeron que percibían mejoras en sus niveles de excitación, lubricación, deseo y satisfacción sexual.
Los análisis de sangre también mostraron que estas mujeres tenían un mayor nivel de hormonas sexuales en la sangre, lo que ha llevado al equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania a sugerir que una pérdida importante de peso corporal podría mejorar la fertilidad de las mujeres.
“Las mujeres mejoran su vida sexual probablemente porque la pérdida de peso las hace sentir mejor física y emocionalmente”, dijo el doctor David Sarwer, autor principal de la investigación.
Alrededor de la mitad de las mujeres que aspiran a una cirugía bariátrica experimentan signos de disfunción sexual. En el estudio participaron 106 mujeres que tras la cirugía habían perdido cerca del 30 por ciento de su peso original.
Pasado el primer año de la operación, las mujeres ya reportaban mejoras en su vida sexual, pero además, habían mejorado su autoestima, se sentían menos deprimidas y estaban más cómodas con su aspecto.
Gentileza: Mujer Hoy