Un larario era un pequeño altar sagrado en el que los antiguos romanos rendían culto a los lares, los dioses o espíritus guardianes del hogar:
Ubicación
En las casas patricias, el larario se encontraba en el atrio, el patio principal. En las casas más humildes, se situaba en la cocina, cerca del fuego.
Objetos
En el larario se encontraban objetos como un recipiente para el incienso, un quemador de incienso, un recipiente para la sal, contenedores para leche o vino, un plato para las ofrendas y una lámpara.
Rituales
Se realizaban ofrendas y oraciones a los lares, y se debían mantener limpios los lararios para atraer su protección.
Espíritus protectores
Entre los espíritus protectores se encontraban Vesta, la diosa del hogar, los penates, guardianes de la despensa, y el genius, un ángel de la guardia de los varones de la casa.
Castigos
Si los rituales no se realizaban de forma adecuada, los espíritus podían castigar con enfermedades o pesadillas.