(ANSA) – ROMA, 5 NOV – Las dos caras del espíritu de Frida Kahlo, la revolucionaria y pionera artista contemporánea y el ser humano, víctima de su cuerpo torturado y de una relación amorosa tormentosa, se revelan en el documental “Frida. Viva la vida”, de Giovanni Troilo.
La película, que tendrá como narradora a la actriz Asia Argento, se exhibirá en carácter de estreno en el Torino Film Festival (TFF), que tendrá lugar del 22 al 30 de noviembre en la ciudad italiana de Turín. Bellísima en algunas fotos y para nada hermosa en otras, con aquellas cejas tupidas y el vello sobre los labios que jamás quiso esconder, la artista plástica mexicana mostraba ya desde su aspecto una naturaleza salvaje, tal como sus tantas vidas y los colores de sus ropas. También denotaba su libertad, incluso sentimental, esta mujer única nacida en 1907, como lo revela el documental que se proyectará en la sección Fiesta Móvil y luego se estrenará en las salas comerciales italianas, a partir del 25 de noviembre. El filme, producido por Ballandi Arts y Nexo Digital, en colaboración con Sky Arte y con la participación de Asia Argento, relata, en la medida de lo posible a este ícono popular que parece haber vivido tres vidas. Propone un largo viaje por las obras, las fotografías, las ropas y objetos personales de Kahlo, con la banda sonora original de Remo Anzovino. Afectada por poliomielitis a los 6 años y luego víctima de un accidente que la dejó inválida a los 18, Frida enfrentó más de 32 cirugías y siempre convivió con un dolor atroz que la persiguió hasta su muerte.
A pesar de ello, gracias a sus pinturas y a sus textos, a su manera de vestir, a su estilo inconfundible, a través de los años la artista devino un modelo de referencia, un ícono capaz de influenciar a artistas, músicos y diseñadores. En “Frida. Viva la vida”, Argento conduce al espectador hacia el descubrimiento de dos rostros de la pintora, siguiendo un hijo roo proporcionado por las propias palabras de la artista y extractos de cartas, diarios íntimos y confesiones privadas. Así, se descubre que la obra de Kahlo tiene sus raíces tanto en la pintura tradicional del siglo XIX y en los retablos mexicanos como en el arte y el compromiso de hombres de su tiempo, como su compañero de vida, el pintor Diego Rivera (con quien contrajo matrimonio dos veces) y el revolucionario ruso León Trotsky. Por otra parte, tras la revolución de 1910, México intentó redescubrir sus propios orígenes a través de la iconografía precolombina en la que también Kahlo exploró la identidad de los opuestos, como dolor y placer, tinieblas y luz, vida en la muerte y muerte en la vida.
El documental permitirá apreciar por primera vez fotografías, vestidos y otros objetos personales de la artista conservados en los archivos del Museo Frida Kahlo, habitualmente no accesibles para el público.
También, se verán las impresiones originales de las fotografías tomadas por la reconocida fotógrafa mexicana Graciela Iturbide durante la inauguración del baño de Frida, en 2004. “Frida. Viva la vida” propone un viaje en seis capítulos en la búsqueda de la artista, del corazón de México entre cactus, monos, ciervos y papagayos, alternando con entrevistas exclusivas, documentos de época, reconstrucciones y obras de Kahlo, entre ellas, los autorretratos más célebres (desde aquel con Diego Rivera de 1931 a las Dos Fridas de 1939; La columna rota, de 1944 y Ciervo Herido, de 1946).
Para reflexionar sobre su vida extraordinaria, aunque dolorosa, queda la última frase escrita en su diario: “Espero que la partida sea alegre y espero no volver nunca más”. (ANSA).