Por Leo Cadio Martín. A veces, la culpa y los sentimientos de inutilidad que acompañan a la depresión, pueden hacer que sea muy fácil culparnos por cómo nos sentimos. Especialmente si nuestros amigos y familiares ya nos están echando la culpa.
Pero esto no significa que sea así. La depresión es una trastorno tan real como cualquier otro, y existen tratamientos efectivos que pueden ayudarte a sentirte mejor. No tienes que sufrir en silencio o sentirte culpable por no estar esforzándote lo suficiente. A veces, simplemente superar el día es lo mejor que podemos hacer cuando nos sentimos deprimidos.
La depresión se produce debido a un desequilibrio en las sustancia que regulan el estado de ánimo en nuestro cerebro: los neurotransmisores. Al igual que una persona con diabetes no puede “esforzarse más” para que su páncreas produzca mas insulina, una persona con depresión no puede obligar a su cerebro a producir más neurotransmisores.
El primer paso -aunque pueda ser muy doloroso-, es ser consciente de ello. Qué padecemos un trastorno que requiere intervención profesional y que, cuanto antes acudamos a terapia y comencemos un tratamiento, mejor conseguiremos manejarlo. No va a desaparecer por arte de magia ni por qué lo ignoremos.
Esto resulta especialmente relevante para quienes nos rodean. No se trata de pedir a nuestra pareja, padre o madre o amigo, que se anime o que intente ver el lado positivo de la vida. Si queremos ayudarle, siempre la mejor opción es el apoyo sin juicio, que pueda conducir a que inicie un proceso terapéutico. No hay otra.