En 2013 vivimos el renacer de un nuevo universo en el cine de terror con el estreno de Expediente Warren (El conjuro), aquella película de James Wan que estaba inspirada en uno de los casos paranormales investigados por los especialistas en ocultismo y casas embrujadas, Ed y Lorraine Warren.
La película estaba inspirada en uno de los casos más famosos investigados por esta pareja y uno de los primeros. Fue el de la familia Perron, quienes pidieron ayuda a los Warren en 1971 al afirmar que su casa en Harrisville, en Rhode Island, estaba embrujada. Tras la investigación, los especialistas sentenciaron que la familia estaba siendo acechada por una bruja que había vivido allí a comienzos del siglo XIX, quien había maldecido el terreno para que quien viviera en el lugar sufriera una muerte horrible.

La historia saltó al cine hace seis años siendo un éxito descomunal de taquilla y abriendo un universo cinematográfico inspirado en otros casos de los Warren, como la muñeca Annabelle -que ya suma tres entregas- o el caso de la familia en Enfield que sirvió para la secuela de 2016. El éxito del filme hizo que la propietaria de aquel entonces, Norma Sutcliff, sufriera la visita inesperada de curiosos y demandó a Warner Bros. en 2015. Y ahora hemos vuelto a saber de esas paredes. Y siguen embrujadas.
O eso afirman sus nuevos propietarios. Según informan medios locales como el Sun Journal, la casa de Rhode Island sigue provocando pesadillas a quienes viven en ella. Cory y Jennifer Heinzen se enamoraron de esta casa de granja construida en 1736, y a pesar de su historial aterrador, decidieron comprarla. Ambos son fans de Ed y Lorraine Warren, e incluso Cory es un investigador paranormal también desde hace 10 años. Aseguran que “siempre se sintieron fascinados” con el trabajo que hacía la pareja. Y para ellos, comprar esa casa significa tener “un pedazo de historia paranormal”.
El caso de Enfield: la historia real detrás de ‘The Conjuring 2’

Cory visitó la casa por primera vez el año pasado junto a otro amigo e investigador llamado Bill Brock cuando se reunieron con Andrea Perron, una de las hijas de la familia original, que escribió una trilogía sobre sus experiencias allí. Unos meses más tarde vio que la propiedad estaba en venta.
“Nos enamoramos de ella de forma inmediata. Tiene 8 hectáreas y media, un río y un estanque en la parte de atrás. Es tan sereno allí, y olvidando la historia que esconde la casa, es una casa hermosa” dijeron. La compraron con la intención de arreglarla, preservarla y contar su historia abriéndola al público en general dentro de un año. Pero desde que se mudaron, la experiencia no ha sido fácil. O al menos no sería fácil para el resto de los mortales.
Se instalaron en el mes de junio y desde el primer día vivieron situaciones extrañas. “Hemos tenido puertas abriéndose solas, pasos y golpes” afirmó Cory al medio. “Lo he pasado mal quedándome allí a solas. No tengo la sensación de que sea algo maligno, pero te das cuenta de que hay muchas cosas pasando en esa casa” añadió. Fuente: Yahooo / Cory Heinzen