Douglas Daniel Clark y Carol Mary Bundy fueron una pareja de asesinos en serie estadounidenses. Se conocen como los “Asesinos de Sunset Strip”. Fueron acusados y posteriormente condenados por una serie de asesinatos en Los Ángeles, California.
Clark nació en Pennsylvania en 1948, en una familia que trabajaba en la Marina, pasó su infancia viajando por todo el mundo. Fue expulsado de la academia militar y luego dado de alta de forma abrupta en la Fuerza Aérea. Entre varios oficios, se desempeñó en una central eléctrica de San Fernando, pero fue despedido debido a una alta tasa de ausencia y las amenazas que había hecho en contra de sus compañeros de trabajo.
Después de su fallido matrimonio, Clark se dedicó a seducir a mujeres con problemas de sobrepeso, haciendo alarde de su récord de amores de una noche. Bundy era exactamente su tipo, una enfermera cuya historia llena de golpes y abuso sexual infantil la había dejado con baja autoestima. Era una mujer divorciada de 37 años con dos hijos, quien recientemente había huído a un refugio para mujeres maltratadas.
La relacion rápidamente se convirtió en abusiva y criminal. Clark golpeba a los niños de Bundy. Tenía otras parejas sexuales. En ocasiones llevaba a casa a mujeres y niñas incluso menores de 11 años, y ordenaba a Bundy a tomarle fotografías lascivas con ellas. Con el tiempo estas degradaciones no fueron suficientes, él hablaba acerca de sus fantasías de cometer asesinatos.
En junio de 1980, de las palabras pasaron a los hechos. Las primeras víctimas de Clark fueron 2 adolescentes, medio hermanas, fueron atraídas a su coche, obligadas a realizar actos sexuales, y luego asesinadas de un disparo en la cabeza. Más tarde ése mismo mes, mataron a dos prostitutas, decapitando a una de ellas de tan sólo 20 años de edad y llevándose a casa la cabeza para realizar sexo oral con ella en la regadera y despues guardarla en el refrigerador.
En otra ocasión, Bundy había contratado a una chica para el cumpleaños de Clark. Clark insistió en que Bundy fuera la que disparara en esa ocasión.
Los medios de comunicación comenzaron a escribir historias sobre el “Sunset Strip Killer,” entonces más cadáveres fueron descubiertos.
Sin embargo, poco a poco Bundy vaciló y entonces en una charla con su ex amante, John Murray en un bar local, habló de los crímenes. Cuando fueron a la playa para tener sexo en la furgoneta de Murray, Carol le disparó a este y lo apuñaló hasta la muerte, arrepentida de lo que dijo y creyendo que él iba a delatarla. Pensando que la policía pudiera identificar el cadáver, lo decapitó.
Dos días más tarde en el trabajo, se derrumbó y comenzó a hablar sobre los hechos. Una enfermera, compañera de trabajo, escuchó su confesión agonizante y llamó a la policía. Carol fue arrestada el 11 de agosto de 1980. La policía al investigar encontraró prendas de vestir pertenecientes a la última víctima en su casa y una pistola en la sala de calderas de Clark.
Bundy finalmente confesó el asesinato de Murray, pero afirmó que fue en defensa propia. Más tarde, también admitió que había participado en uno de los asesinatos por los que fue acusado Clark. Dijo, que el asesinato tuvo lugar en un automóvil estacionado detrás de una gasolinera en el este de Hollywood. Bundy afirmó que en esa ocasion Clark le pidió que ella disparara a una prostituta en la cabeza, mientras le realizaba una felación.
Clark actuó como su propio abogado durante el juicio, donde lo acusaban de 6 asesinatos, trató de alegar demencia pero su defensa no prosperó.
Clark fue condenado a muerte en 1983, se encuentra actualmente en el corredor de la muerte de la Prisión de San Quintin, en California. Bundy mediante un arregló testificó contra Clark y su sentencia fue de 52 años de prisión, murió en la cárcel de una insuficiencia cardíaca el 9 de diciembre de 2003.