Mary Virginia Jones pasó más de tres décadas tras las rejas por un crimen que nunca cometió. Tenía 74 años cuando, finalmente, pudo recuperar su libertad gracias al esfuerzo incansable de un grupo de estudiantes de derecho en Los Ángeles.
Condenada en 1981 por complicidad en asesinato, secuestro y robo, Mary fue conocida en prisión como “Mamá Mary”, una mujer de fe y bondad que nunca dejó de clamar su inocencia. La verdad salió a la luz: su pareja de entonces, Mose Willis, la obligó a participar bajo amenaza de muerte.
El juez William Ryan ordenó su liberación tras revisar el caso presentado por los jóvenes estudiantes de la Universidad del Sur de California, que demostraron que Mary había sido una víctima más, atrapada por la violencia y la injusticia.