Lawrence Sigmund Bittaker nació el 27 de septiembre de 1940 en Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos. Roy Norris nació el 5 de febrero de 1948 en Greeley, Colorado, Estados Unidos. Ambos fueron asesinos en serie especializados en secuestrar y violar a mujeres. Ambos recibieron el apodo de Los Asesinos de la Caja de Herramientas.
La historia
Lawrence Bittaker al poco tiempo de haber nacido, fue adoptado por el Sr. y la Sra. Bittaker, una pareja trabajadora y bastante normal. Desde pequeño, Lawerence demostró ser un rebelde. Odiaba la escuela y la abandonó a los 17 años de edad, a pesar de tener un IQ de 138. Dedicaba sus días a la vida de maleante: robaba, manejaba de manera imprudente y se oponía al sistema. Al poco tiempo vivió su primer arresto, que lo llevó a vivir en prisión dos años. El castigo no lo detuvo, al contrario, continuó por la vía criminal. Los delitos fueron cada vez peores, al igual que los castigos. Fue arrestado y encarcelado varias veces, recorrió varias cárceles por toda Norteamérica. Debido a su actitud incontrolable, fue a dar a una clínica mental en Missouri. Ahí fue analizado y diagnosticado; sufría de paranoia y trastornos sicóticos. A pesar de los resultados, fue puesto en libertad. Los delitos continuaron, tornándose más graves. Entraba y salía de prisión. Llegó a estar encerrado tres años seguidos, pero nada ni nadie era capaz de detenerlo. En 1974, sus trastornos psicóticos se hicieron presentes como nunca antes, más violentos. Bittaker apuñaló al empleado de un supermercado, fue arrestado por intento de homicidio y sentenciado a prisión en California. Ahí conoció a Norris.
Roy Norris, nacido en Febrero de 1948. A los diecisiete años, al igual que su compadre, abandonó la escuela. En vez de dedicarse a la vida de delincuente, decidió enlistarse en la Marina, llegó a servir cuatro años en Vietnam, aunque nunca vivió un combate. Al regresar a San Diego, el “inocente soldado” sacó a flote su lado obscuro. Fue arrestado en 1969 por intento de violación y posteriormente por atacar a una mujer. La Marina lo expulsó por su conducta psicótica ese mismo año. Tras salir bajo fianza en varias ocasiones, siguió acechando, atacando e intentando violar a varias mujeres, estudiantes en su mayoría. Fue a sus 27 años cuando logró satisfacer sus necesidades enfermas violando a una mujer. Fue aprehendido y encarcelado en California, donde conoció a Bittaker.
Ambos psicópatas congeniaron, tenían muchas (enfermedades) cosas en común. Bittaker le salvó un par de veces la vida a Norris en prisión y eso fortaleció aún más la amistad. Cuando los dos lograron salir, se contactaron y el dúo psicótico inició su plan de ataque. Era sencillo: secuestras, violar y matar a mujeres jóvenes usando su camioneta GMC como medio de transporte (la llamaron “Murder Mack”). Comenzaron secuestrando y fotografiando a sus víctimas. En 1979 las cosas se tornaron más obscuras cuando a Cindy Schaeffer, de tan sólo 16 años, la secuestraron, violaron y asfixiaron utilizando herramientas comunes y corrientes. El cadáver fue arrojado a un barranco envuelto en una cortina de baño. Éste se convirtió en su modus operandi. En ocasiones desvariaban torturando a sus víctimas con las mismas herramientas que cualquiera encontraría en su garage. De ahí recibieron su apodo (“The Tool Box Killers”). Por varios meses, los dos recorrían las calles de California, buscando víctimas. Asesinaron a 5 y sólo 1 logró escapar.
Al parecer el IQ de Bittaker disminuía cuando estaba junto a Norris, ya que a ambos les gustaban dar platicas de sus crímenes a un viejo amigo de prisión, Jimmy Dalton. Cuando Jimmy se enteró que todo era cierto, acudió a su abogado y le contó todo el chisme a la Policía de Los Ángeles esperando que le acortaran la sentencia. Ambos fueron acusados por todos sus crímenes. Bittaker sigue a la espera de recibir la inyección letal, por el momento dedica su tiempo a responder cartas de aficionado y uno que otro morboso. A Norris le perdonaron la pena de muerte gracias a que dio información valiosa sobre Lawerence.