(ANSA) – ROMA, 18 FEB – Setenta y dos millones de niños en el mundo viven en zonas donde fuerzas armadas y grupos armados suelen perpetrar acciones de violencia sexual contra los menores.
El dato surge del nuevo informe «Arma de guerra: la violencia sexual contra los niños en conflicto», difundido hoy por Save the Children.
El informe demuestra cómo hoy los niños corren casi diez veces más riesgos de sufrir abusos que hace 30 años (en 1990 eran 8,5 millones).
Los países donde hay más riesgo son Yemen, Somalia, Irak, Siria, Colombia y Sur Sudán.
Esto incluye el riesgo de violación, esclavitud sexual, prostitución, embarazos, esterilización y aborto forzado, mutilaciones sexuales, abusos y torturas sexuales.
Se trata de un trauma con consecuencias devastadoras desde el punto de vista físico, psicológico, social y económico, con efectos a largo plazo.
«La brutalidad del acto físico mismo puede ser particularmente dañina para los niños, cuyo cuerpo no está totalmente desarrollado. Especialmente las niñas, corren el riesgo de sufrir fístulas y otras lesiones en el aparato reproductivo, verse expuestas a los riesgos del embarazo precoz, hasta poner en peligro sus vidas», advierte el informe.
Además los niños enfrentan la ausencia de mecanismos de denuncia y cuidado, el estigma y el miedo a las represalias dentro de sus comunidades.
De los 54 conflictos actualmente en curso en el mundo, 22 están caracterizados por denuncias de violencia sexual contra la población civil.
En 15 de ellos, las partes en conflicto cometieron violencias sexuales contra los niños: esto significa que en casi el 70% de los conflictos en que se perpetran violencias sexuales contra los civiles, estas tienen como objetivo precisamente a los niños.
«Pensar que niños puedan ser víctimas de violencia sexual es algo simplemente inaceptable. A menudo están obligados a vivir esta tragedia en silencio, cargando durante toda la vida las señales de las violencias sufridas y sin recibir el apoyo que necesitarían con urgencia», dijo Daniela Fatarella, directora general de la rama italiana de la ONG.
«En promedio, en 2019, se indicaron solo dos casos al día de violencia sexual contra los niños que viven en áreas en conflicto, pero se trata solo de la punta del iceberg», agregó Fatarella.
«Llamamos por lo tanto a los gobiernos y a la comunidad internacional para que se plantee la máxima atención sobre esta tragedia y para que, sobre todo, se establezca todo esfuerzo para proteger a los niños en los conflictos», concluyó.
Las violencias sexuales representan una de las graves agresiones contra menores y desde 2006 son más de 20.000 los casos determinados por la ONU.
Sólo en 2019 se confirmaron 749 casos de violencia sexual contra niños, casi en su totalidad contra niñas y adolescentes, en tanto desde 2018 se duplicaron los episodios atribuidos a las fuerzas estatales. Estos números, sin embargo, solo representan una pequeña parte de los casos reales. (ANSA).