Una crisis en la relación de pareja es un punto de inflexión. Es ese alto en el camino donde aunar esfuerzos para recuperar el vínculo o por el contrario tomar otra decisión. Conocer los indicadores de una posible crisis es siempre relevante.
Toda relación de pareja pasa por diversas etapas. Algunas veces este proceso conduce a un fortalecimiento de la relación, a estrechar vínculos para llegar a una fase de mayor estabilidad y crecimiento. No obstante, en otros casos surge un desgaste progresivo.
Cuando las afinidades van tomando distancias y los acuerdos se quedan en un alto en el camino, es necesario detenernos, bajar el ritmo. Una relación es como un viaje constituido por un equipo que está obligado a llegar acuerdos, a compartir pesos, a marcar objetivos que alcanzar con una misma mirada.
Ahora bien, si el peso de la balanza siempre está desajustado, faltan voluntades para calzarse en los zapatos ajenos y la ilusión ya no habita en las miradas, el tejido de nuestra relación estará sin duda muy tocado. Son esos puntos de inflexión donde se nos pasan muchas cosas por la cabeza, esos donde en ocasiones nos preguntamos si vale la pena o no dar un último empujón.
No hace falta decir que tanto investigadores sociales como expertos en el tema como John Gottman, psicólogo de la Universidad de Washington , han estado interesados durante mucho tiempo en este tipo de situaciones. Veamos por tanto cuáles son los indicios de que una relación está en riesgo.
«No tienes que ser interesante. Tienes que estar interesado»
Ya no conoces a la otra persona
Cuando una relación de pareja empieza lo normal es tener largas conversaciones. Sueles hablar de lo bueno, lo malo, las preocupaciones del día a día, etc. La compenetración llega a ser tan fuerte que con solo ver a la otra persona puedes saber lo que le pasa. Con el tiempo, esto ayuda a tener una comunicación más fluida y tu pareja se convierte también en tu mejor amigo.
- Sabrás que tu relación de pareja se ha desgastado cuando tengas la sensación de que no conoces a la otra persona. En ocasiones esto se debe a que dejamos de idealizar al ser querido y lo vemos por fin con autenticidad.
- Asimismo, es común por ejemplo descubrir rasgos de personalidad y conducta que no encajan en nuestros valores.
- Por otro lado, en uno de los estudios de John Gottman y su instituto, se descubrió también que las relaciones afectivas que más funcionaban eran aquellas basadas en el lazo de la amistad. Si falla la complicidad, si no hay afinidades sólidas es común que la relación se enfríe.
Parece que el único interesado en la relación eres tú
Cada uno tiene personalidades muy distintas y obligaciones que cumplir. Por eso no es raro que de pronto tu pareja no pueda mandarte un mensaje de buenos días o que parezca distraído. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo lo haces: te das cuenta de que la relación se ha desgastado porque eres tú la única parte que pone interés, esfuerzos y energías.
El problema es más profundo que simplemente dejar de enviar mensajes o dejar de llamar al otro. Se trata de que la comunicación ya no fluye de forma natural sino que se concentran en cumplir con lo esperado: un beso de buenos días o comer juntos pero sin hablar del futuro.
¿Tu pareja está haciendo planes a futuro sin preguntarte? ¿Estos planes te incluyen o en realidad le daría igual si estás o no en ellos?
Ya no te interesa el sexo… con tu pareja
La pasión y el deseo sexual son dos de los aspectos más importantes dentro de la relación de pareja. Estudios como el llevado a cabo en la Universidad de New Brunswik, Canada, demuestra que las relaciones más estables en el tiempo son aquellas que cuidan este ámbito en la pareja.
Aunque es cierto que ciertos cambios y la rutina pueden afectar, siempre queda algo de deseo entre las dos personas. Pero una relación de pareja que ya se ha desgastado tendrá menos necesidad de explorar estas áreas de su vida en común.
Algo va mal cuando aparecen las infidelidades o cuando tú o tu pareja ponen cualquier tipo de pretexto para no tener intimidad. Eso sí, debes estar seguro de que no hay otro aspecto físico o emocional que afecte su sexualidad.
Habla sobre tu relación de pareja, solicita apoyo
Cuando una relación de pareja se ha desgastado y no tiene más futuro te darás cuenta. Es probable que no estés listo para aceptarlo y que por eso dudes. Esto es muy válido y natural porque cuando inicias una relación lo haces con la idea de que dure por mucho tiempo.
Si han aparecido ya estos indicios debes tomarte un momento para hablar con la otra persona y entender lo que realmente está pasando. Acudir a terapia de pareja es siempre una opción recomendable. Esto nos permite trabajar diversos aspectos sobre la relación y poder decidir sobre nuestro futuro con mayor seguridad y perspectiva. Fuente: La mente es maravillosa.