Dos ingenieras de la Universidad de Delft (Países Bajos) están revolucionando una herramienta clave en la salud ginecológica: el espéculo vaginal.
Usado desde hace casi dos siglos, este instrumento metálico es muchas veces frío, incómodo e incluso traumático. Pero Tamara Hoveling y Ariadna Izcara decidieron cambiar eso. ¿El resultado? Lilium, un nuevo diseño más suave, ergonómico y pensado desde la experiencia de las pacientes, no solo desde la práctica médica.
Inspirado en la forma de una flor, Lilium busca reducir el dolor y el miedo durante los exámenes ginecológicos, facilitando además una mejor visibilidad para los profesionales de la salud.
En solo dos días recaudaron 100 mil euros para avanzar con el desarrollo. La reacción del público fue contundente: “Esto tenía que cambiar.”
Según la OMS, el cáncer de cuello de útero es el cuarto más común entre las mujeres. Mejorar la experiencia de los controles ginecológicos puede salvar vidas. © Post Media Ok