Ted Bundy, como la mayoría de los asesinos seriales, tenía una rutina ensayada para atraer a sus víctimas. Actuaba en campus universitarios o en centros comerciales a plena luz del día y seleccionaba a jóvenes que según relatan, tenían un parecido físico a su exnovia de la universidad.

Lograba que las mujeres se acercaran o entraran en su vehículo, un volkswagen amarillo, con engaños, haciéndoles creer que estaba lastimado de un brazo, para después golpearlas, secuestrarlas y llevarlas a lugares alejados en donde terminaba con sus vidas. Con esta táctica secuestró, violó y asesinó de forma violenta a estudiantes de varias universidades de los estados de Utah, Oregón, Colorado y Florida y a varias menores, entre 1974 hasta 1978. No se conoce a ciencia cierta el número de mujeres asesinadas por Bundy, ya que él confesó haber asesinado a 28 mujeres, pero sólo se encontraron los cuerpos de 14. Sus víctimas identificadas son: Carol Valenzuela, 20 años; su cadáver fue encontrado siete meses después Nancy Wilcok, 16 años de quien nunca encontraron los restos. Donna Mason, 19 años. Susan Rancourt, 18 años. Roberta Parks, 20 años, quien quedó con amigas para ir a tomar un café y nunca llegó. Brenda Ball, 22 años. Gerogann Hawkins, 18 años. Janice Ott y Denise Naslund. Sus restos fueron encontrados un mes después en el lago Sammamish. Melissa Smith, la hija de un sheriff. Laura Aimee, 17 años. Su cadáver fue encontrado en los montes Wasatch.
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