Las personas transgénero no tienen derecho a ser reconocidas como mujeres por la ley ni a compartir las protecciones brindadas a quienes nacen biológicamente mujeres, dictaminó hoy la Corte Suprema británica, al aceptar un recurso presentado por una organización feminista escocesa.
For Women Scotland había apelado la decisión del gobierno escocés de otorgar el reconocimiento de la definición de mujer a las personas trans que lo hubieran solicitado, otorgándoles el llamado Cetificado de Reconocimiento de Género (GRC, siglas en inglés).
La sentencia se aplica a Inglaterra y Gales, así como a Escocia, en un contexto de continua controversia.
El esperado veredicto llegó después de dos largas audiencias en noviembre, durante las cuales las partes presentaron sus respectivos argumentos, apoyados por organizaciones alineadas en uno u otro sentido.
La sentencia fue firmada por cinco jueces, hombres y mujeres, del Tribunal Supremo, el máximo órgano judicial del Reino.
«En la decisión unánime de este tribunal, leyó el juez ponente, el juez adjunto Lord Patrick Hodge, «los términos mujer y sexo en la Ley de Igualdad de 2010 se refieren a la mujer biológica y al sexo biológico».
Lord Hodge también recomendó no interpretar la disposición como «un triunfo» de un lado sobre el otro, y subrayó que la ley británica garantiza la plena protección de las personas transgénero frente a cualquier discriminación, sin necesidad de ampliar la definición de mujer a ellas y forzar la Ley de Igualdad.
Fuera de la sala del tribunal, activistas feministas vitorearon y corearon consignas a la sombra de la estatua de Millicent Fawcett, una figura histórica del movimiento sufragista.
Entre los presentes se encontraban varias figuras destacadas y cofundadoras en 2018 del grupo For Women Scotland, como Joanna Cherry, jurista y exdiputada del SNP escocés que se desvinculó del partido independentista, en el poder en Edimburgo, por este controvertido tema.
La campaña para proteger el sexo biológico fue apoyada entre otros por J.K. Rowling, escritora y autora de la saga de Harry Potter, quien desde hace tiempo participa activamente en la polémica contra la llamada «ideología de género» y en defensa de la «diferencia biológica» de las mujeres.
Amnistía Internacional Reino Unido, entre otros, se puso del lado del gobierno escocés y del «Certificado de Reconocimiento de Género». © ANSA