Se llamaba Tetè y era la dueña de la barra en aquel boliche de la calle Balcarce. El pub se titulaba «1872» y las fanàticas, que asistìan, le llamaba simplemente «1008».
Grandes peleas se armaban en el lugar mientras se disputaban a las mujeres. Obvio, claro que sì, era un pub gay de mujeres (99% de mujeres con algún que otro hombre dando vueltas por allí). Calle de empedrados casi en picada y en pleno San Telmo donde corría la cerveza, maníes y algún que otro vinito tinto.
Bettina, Chaco, Caro, Isa, Marìa, Carlos, Virginia y Malvi, eran sòlo algunos nombres que adornaban la rutina del lugar. El local abrìa los fines de semana y permanecìa abierto hasta la madrugada cuando, a veces, arribaba algùn policìa y traìa consigo el pànico de su presencia, porque eran tiempos difíciles donde todo estaba vedado, y si alguien conocido entraba se proseguìa a la excusa de: «No conocìa este lugar. Pasaba de curioso, nomàs».
Sigo melancòlica y me pregunto ¿Què serà de la vida de Tetè y la barra de 1872?
Simonìn