Se llamaba Catherine Dickens y fue la esposa a la sombra del gran escritor Charles Dickens. Su matrimonio duró 22 años y fue un infierno. Ella era una joven hermosa y culta de 20 años cuando conoció a Charles Dickens, entonces un periodista desconocido. Catherine provenía de una familia de intelectuales y su padre era el editor de The Morning Chronicle.
Cristina Morato Oficial enseña que, este fue un amor a primera vista y se casaron al año siguiente. Los primeros años fueron felices y él la llamaba “mi media naranja”. A los 9 meses de la boda nació el primogénito Charles Jr y el escritor se sintió feliz pero tras la llegada al mundo de su cuarta hija empezó a quejarse de “la excesiva fertilidad” de su mujer. Mientras, Catherine demostró que era capaz de ser algo más que madre y esposa. Actuó en obras de teatro amateur y escribió un libro de cocina que fue un éxito. Antes del nacimiento de su quinto hijo ella le acompañó de gira por América y Dickens contaba a sus amigos lo orgulloso que estaba de su “intrépida y valiente mujer”. Durante 15 años Catherine estuvo embarazada, sufrió dos abortos y la muerte de su pequeña hija Dora. Entonces empezó a ganar peso, cayó en una depresión y se volvió una mujer fría y apática, según su esposo. El escritor se quejaba que era “demasiado nerviosa, gorda y fea”.
Él la trataba con mucha rudeza, la insultaba en presencia de los niños o incluso de sus invitados. Cuando Dickens a sus 46 años se encaprichó de la joven actriz Ellen Ternan de 18 años, y ésta empezó a acompañarle en sus viajes, Catherine no pudo soportarlo más y abandonó el hogar. En 1858 Dickens anunció públicamente su separación no sin antes intentar encerrar a su esposa en un manicomio alegando que estaba “loca”.
Tras su ruptura Catherine solo pudo llevarse al mayor de sus hijos. Hasta el final de su vida la señora Dickens vivió sola sin dejar de amar a su esposo. Le sobrevivió 9 años y falleció en 1879 víctima de un cáncer. Antes de su muerte Catherine entregó a su hija Kate las cartas de amor que le escribió Dickens: “Entrégaselo al Museo Británico para que el mundo sepa que él me amó durante un tiempo”. ¿Conocías esta historia?

















