Por Nahum Montagud Rubio. Las personas tenemos muchos gustos diferentes y, como no, esto también se ve reflejado en el sexo. Lo que atrae sexualmente a las personas puede ser de lo más variopinto o darse en situaciones llamativas y poco convencionales.
Las parafilias son patrones de comportamiento sexual poco habituales en donde la fuente de placer puede ser un objeto, una situación concreta o un tipo de persona en especial. Gracias a los medios de comunicación y obras como “50 sombras de Grey” de E. L. James, el conocimiento general que se tenía sobre ellas ha ido en aumento.
También han sido objeto de controversia, especialmente en el ámbito de la psicología y psiquiatría, dado que se ha discutido sobre si se debían considerar como conductas patológicas.
Si bien algunas parafilias implican delitos, como lo son el voyeurismo y la pedofilia, la mayoría de ellas no son perjudiciales y forman parte de la diversidad sexual humana.
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¿Cuáles son las Parafilias más comunes?
Hay infinidad de parafilias, prácticamente una para cada situación u objeto imaginable. A continuación se describen aquellas que son las más comunes.
1. Exhibicionismo
Se trata de sentir placer al exponer los genitales a desconocidos de forma imprevista. El mostrar las partes íntimas sin avisar genera una situación de gratificación sexual al exhibicionista.
Esta práctica, la cual implica delito, es más común en hombres que en mujeres, y se la ha relacionado con el hecho de haberse criado en un entorno estricto y poseer una personalidad poco asertiva y tímida, con escasas habilidades sociales.
2. Fetichismo
El fetichismo se define como el conjunto de conductas, fantasías y necesidades sexuales en las que se requiere el uso de un objeto inanimado para sentir placer. Algunos de los objetos más comunes entre los fetichistas son los zapatos, la lencería, el cuero y la goma.
Todo lo que se haga con el objeto y genere placer sexual se considera fetichismo, como por ejemplo el robarlo, masturbarse con él o simplemente viéndolo. Esta parafilia ha llegado a ser tan común que existen webs especializadas en donde adquirir objetos para satisfacer el fetiche.
3. Frotismo o froteurismo
Implica sentir placer sexual al rozar los genitales en alguna persona desconocida y que ella no lo haya consentido.
Es más común en hombres que en mujeres y es una conducta que implica acoso sexual. Los frotistas pueden aprovechar situaciones en las que hay una gran multitud de gente, como en el transporte público o en calles muy transitadas, y frotarse en sus víctimas.
4. Pedofilia
Se define como el fuerte deseo de mantener relaciones sexuales con un menor, especialmente que tenga menos 14 años. Los que llevan a cabo esta conducta delictiva se benefician de la desigualdad de poder que hay entre el niño y el adulto.
El perfil del abusador sexual de niños ha sido relacionado con una infancia difícil, en la que se fue víctima de este tipo de violencia, especialmente de un hombre de la familia, no obstante, es importante tener en cuenta que no todas las personas abusadas en su niñez acabarán siendo pedófilos al llegar a la vida adulta.
5. Masoquismo sexual
Las personas masoquistas sexuales sienten placer en situaciones en las que se las humilla tanto física como psicológicamente, se les pega, tortura y ata. Es más común en mujeres.
6. Sadismo sexual
Si el masoquismo es la cara, el sadismo es la cruz de la misma moneda. Esta parafilia implica sentir gratificación sexual ante el hecho de humillar, ejercer dominación y torturar a otra persona de forma no simulada.
Las prácticas sadomasoquistas son de las más comunes y requieren que se realicen de forma consensuada y de acuerdo al grado de intensidad que los que las realizan acordan con anterioridad.
Entre los escenarios más comunes se encuentran flagelar las nalgas y espalda de la víctima, atar con cuerdas o bondage y tortura de pezones y genitales.
7. Fetichismo travestista
Es común en hombres heterosexuales y se define como el sentir placer sexual al vestirse del otro género.
Debe tenerse en cuenta que no es lo mismo el fetichismo travestista y el travestismo. Este segundo término hace referencia en un sentido más general el vestirse del otro género. Así pues, las personas transexuales y los drag-queen sí se travisten pero no de una forma fetichista, dado que no lo hacen para sentir placer sexual.
8. Voyeurismo
Implica disfrutar sexualmente al observar a una persona desnuda, sin que ella sea consciente de que está siendo espiada. Esta parafilia implica un delito contra la intimidad de los demás.
Para considerarlo voyeurismo es necesario que el que observa lo haya planeado y lo haya hecho en varias ocasiones. El haber visto a una persona desnuda y haber disfrutado por ello pero de forma no intencional no se consideraría una conducta parafílica.
9. Parcialismo
Consiste en sentir placer sexual hacia una parte concreta del cuerpo, a excepción de los genitales. Es parecida al fetichismo, pero el matiz entre estas dos parafilias es el hecho de que en una el objeto de placer es inanimado, mientras que en el parcialismo se siente placer sexual por algo que está en el cuerpo de una persona viva.
El parcialismo es bastante común y puede manifestarse de múltiples formas en función de cuál sea la parte por la que se sienta placer: podofilia (pies), oculofilia (ojos), maschalagnia (axilas), nasofilia (nariz), alvinofilia (ombligo)…
10. Necrofilia
Los necrofílicos sienten atracción sexual por los cadáveres, tanto humanos como animales. Esta preferencia se considera patológica e implica un delito de ser realizada.
Un caso famoso de necrofilia es el caso de Carl Tanzler, quien fue capaz de exhumar el cadáver de la mujer de su vida y tener relaciones con ella.
11. Urofilia y coprofilia o scat
En el caso de la urofilia, el objeto de deseo es la orina, ya sea ingiriéndola o siendo mojado con ella (lluvia dorada). Tocar, ver, escuchar a alguien orinar puede ser estímulo suficiente como para que se genere gratificación sexual.
La coprofilia viene a ser una parafilia prácticamente idéntica a la urofilia, solo que el objeto de placer son las heces y todo lo que esté relacionado con ellas.
12. Zoofilia
Los zoófilos fantasean con la idea de realizar el acto sexual con animales o incluso llegan a realizarlo. Este tipo de atracción sexual es común encontrarla en el ámbito rural.
13. Knismolagnia o tickling
Implica toda aquella actividad erótica en la que al hacer o recibir cosquillas genera placer. Es considerada una parafilia siempre y cuando las cosquillas ejerzan como elemento para alcanzar el orgasmo.
14. Asfixiofilia o breath control play
Consiste en sentir placer cuando se restringe intencionadamente la respiración, ya sea la de uno propio (asfixia autoerótica) o sobre la pareja. Es de las más peligrosas dado que puede implicar la muerte accidental por hipoxia.
15. Gerontofilia
Es la preferencia sexual por personas de edad avanzada, o cuya edad es llamativamente mayor que la del gerontófilo.
Referencias bibliográficas:
Asociación Americana de Psiquiatría. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. 5a edición. Washington, DC: Asociación Americana de Psiquiatría; 2013
Flores Colombino, A. (2002). Parafilias y variantes sexuales. Editorial AyM. Fuente: Psicología y Mente
Nahum Montagud Rubio
Psicólogo
Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Postgrado de Actualización de Psicopatología Clínica en la UB.