Conocidos como ‘Los asesinos de la caja de herramientas’, Larry Bittaker y Roy Norris son dps asesinos en serie estadounidenses quienes asesinaron a cinco mujeres jóvenes en California en 1979. Bittaker y Norris atrajeron a las víctimas a su camioneta y las llevaron a zonas apartadas donde las violaron y las torturaron horriblemente antes de asesinarlas. Ambos tenían una especial fijación por las zonas erógenas femeninas y los alicates. En 1981, Bittaker y Norris fueron acusados de asesinato, secuestro y violación. Bittaker fue sentenciado a muerte y permanece en el corredor de la muerte. Norris se salvó de la ejecución a cambio de su testimonio contra Bittaker y fue sentenciado a 45 años de prisión. El detective principal del caso, Paul Bynum, no pudo aguantar que pudiera librarse de la cárcel y se suicidó con 39 años.
Ambos protagonizan uno de los crímenes más dramáticos de la historia de los Estados Unidos, no solo por sus asesinatos y torturas, sino por el material gráfico que los asesinos dejaron tras de sí. De hecho, en la actualidad, uno de los audios que se conserva de esos horribles momentos, es utilizado por el FBI para testar los límites de sus futuros agentes.