Catalogado como el mayor crímen ocurrido en el Estado de Indiana, Sylvia Likens comparte una historia turbia como la de Junko Furuta de la cuál te hablé en el video pasado y ahota te la voy a contar.
La familia Likens se conformaba por 5 hijos y sus 2 padres, Sylvia se hacía cargo de su hermana menor Jenny quien había padecido polio y tenía que caminar usando un aparto de hierro en la pierna. Debido a que el negocio familiar era en un parque de atracciones ambulante, los padres debían dejar a Jenny y a Sylvia con familias para que las cuidaran mientras ellos trabajaban. Pero todo cambió cuando dejaron a las hermanas a cargo de Gertrude Baniszewski, una mujer de 36 años que tenía 6 hijos de su primer matrimonio y un bebé con su nueva pareja, Gertrude no contaba con un trabajo fijo, por lo que cuando le ofrecieron 20 dólares semanales por cuidar de las hermanas no lo dudó ni un segundo y les dio la bienvenida en su hogar, hogar que se convertiría en la tumba de Sylvia.
El momento que cambió todo fué cuando Paula (la hija mayor de los Baniszewski) terminó su relación y acusó que Sylvia le había dicho que era una cualquiera, ésto sumado a que el cheque de los Likens se retrasó, despertó en Gertrude una crueldad hacia las hermanas Likens y las obligó a inclinarse sobre un sillón para castigarlas con un cinto en frente de todos sus hijos, pero Sylvia negoció que solo se le castigara a ella, dejando a Jenny fuera de todo. Ésto no fué sino el inicio de una serie de castigos y humillaciones para la joven, quien sin saberlo, tenía ya sentenciada su muerte.
Luego de lo ocurrido se hizo una costumbre para Gertrude reprender a Sylvia por cualquier cosa, comer de más en el picnic de la iglesia, porque algún hombre la mirara, por dar una vuelta con alguien de la escuela, etcétera.
Todo ésto desembocó en que Gertrude obligó a sus propios hijos a asistir y posteriormente aplicar los castigos. En una ocasión Gertrude la obligó a levantarse la falda e introducirse una botella de vidrio en sus genitales, pero ésta se rompió y la lastimó, cosa que molestó bastante a la señora Baniszewski, quien ordenó a Coy Hubbard (novio de su hija Stephanie) que se llevara a Sylvia al sótano, lugar del que nunca más saldría con vida.
Por semanas los hijos de la familia, acompañados de Coy y Richard quien era un pretendiente frustrado bajaban al sótano para torturar a Sylvia con golpes, quemaduras, patadas y demás acciones, todo mientras Sylvia lentamente moría de hambre y pasaba la mayoría del tiempo atada a un poste del sótano. Por si te lo estás preguntando, sí, los vecinos siempre escuchaban los gritos, pero decidieron no meterse, cosa que los convierte en cómplices del atróz crímen.
En una ocasión la madre del hogar utilizó un cuchillo ardiendo para marcarle en el estómago la frase «Soy una puta y orgullosa de ello» y posteriormente los demás miembros de la familia comenzaron a cobrar 5 centavos a los vecinos que quisieran bajar a «jugar» con ella.
El 25 de noviembre de 1965 todo terminó luego de que Sylvia intentó fugarse, pero fué sorprendida por Gertrude quien la obligó a meterse en
una tina con agua hirviendo para luego golpear su cabeza contra el suelo, aunque en otra versión se dice que Coy fué quien le propinó el golpe final con una barra de metal en el craneo y Sylvia cerró los ojos para nunca más volver a abrirlos.
Cuando se dieron cuenta que ella no despertaba llamaron a la policía diciendo que unos amigos de Sylvia habían pasado por ella y la habían regresado golpeada y sin vida, cosa que la policía no creyó y con la ayuda de Jenny pudieron reconstruir los hechos, se realizó un juicio donde la madre culpó de todo a sus hijos, pero éstos decidieron contar toda la verdad.
Como consecuencia Gertrude y su hija mayor fueron condenadas a cadena perpetua por asesinato. Coy Hubbard y Richard Hobbs recibieron 20 años de prisión cada uno. Hobbs murió de cáncer a los 21 años. John Jr. de 12 años fué sentenciado a más de 10 años de prisión y Stephanie pasó poco tiempo en prisión porque testificó contra su familia.
Años después y en contra de muchas protestas Gertrude salió bajo libertad condicional en el 85 por su buena conducta en prisión y falleció 5 años después.
Toda ésta historia ha inspirado libros y 2 películas, «La chica de al lado» y «American Crime», mientras que en la plaza de Indianápolis se hizo un memorial en honor a Sylvia, ¿Que piensas respecto a éste caso? ¿Cómo te hace sentir? Comparte tu opinión en la caja de comentarios.