Por primera vez en la historia del Reino Unido, una mujer y además abiertamente lesbiana ha sido elegida como arzobispa. Su nombre es Cherry Vann y, tras dos días de votaciones, fue elegida por mayoría del Colegio Electoral, rompiendo una tradición de 14 hombres en el cargo.
Cherry es pionera desde hace décadas. Fue una de las primeras mujeres ordenadas como sacerdotisa en 1994, y desde entonces ha trabajado activamente por una Iglesia más inclusiva. En los últimos años fue obispa en la diócesis de Monmouth, donde generó espacios seguros y de acogida para personas LGBTIQ+ y creyentes de todas las diversidades.
Su elección no solo es un paso gigante para la equidad de género, sino también para la visibilidad LGBTIQ+ en espacios tradicionalmente conservadores, como lo es la Iglesia.
En un momento crítico para la institución —tras la renuncia del anterior arzobispo por escándalos de conducta— Cherry asume el liderazgo con un mensaje claro: reconciliación, sanación y confianza.
“El primer paso es trabajar para sanar las heridas de los últimos meses y construir una Iglesia abierta, transparente y segura para todos”, declaró la nueva arzobispa.
Desde Ubícate celebramos este hecho como un símbolo de cambio y esperanza. Porque la fe no debe tener barreras y la diversidad también es sagrada.