Hace 18 años, Jorge Antonio Iniestra Salas, mejor conocido como “el monstruo de Iztapalapa”, tejió una historia de horror y debido a su desbordante desequilibro mental fue condenado a 241 años de prisión, por dos homicidios dolosos, secuestro, violencia familiar, explotación laboral y corrupción de menores.
Un mexicano acusado de secuestrar y torturar a tres mujeres durante años ha sido condenado a pasar el resto de su vida tras las rejas.
Jorge Iniestra Salas fue arrestado en el 2011 y se le descubrieron inusitados actos de crueldad, cometidos contra su pareja y contra las dos hijas de ésta, a quienes violaba y sometía a todo tipo de vejaciones.
Con una de las menores tuvo cuatro hijos, con la otra uno, al que mató. Es decir, que se ganó a pulso el apodo de «Monstruo de Iztapalapa», en referencia a un barrio de la capital mexicana.