En 1994, una mujer llamada Gloria Ramírez ingresó al hospital en California por cáncer avanzado. Lo extraño comenzó cuando el personal que la atendía notó un olor raro, su piel aceitosa y hasta su sangre desprendía un aroma parecido al amoníaco.
Minutos después, 23 médicos y enfermeras comenzaron a marearse, desmayarse e incluso convulsionar. Cinco de ellos terminaron hospitalizados.
Hasta hoy, la ciencia no ha podido dar una explicación 100% clara. Algunos creen que fue una reacción química inesperada, otros aseguran que fue un caso de histeria colectiva.
Lo cierto es que este episodio real quedó marcado como uno de los enigmas médicos más extraños del mundo: © Los Angeles Times

















