Silvia Di Segni presenta “Apuntes sobre la autoridad” con ideas para el acompañamiento de mujeres, adolescentes, activistas LGBTIQ+, desempleadxs y otros colectivos que luchan por autorizarse. ¿Y hoy en tiempos de crisis?
Enfoquemos a la escuela pública. Tanto la institución como sus docentes son desautorizadxs a través de políticas tendientes a desfinanciarla, a dejar caer edificios y salarios y a sobrecargar a lxs trabajadorxs con todo tipo de exigencias que superan ampliamente aquello para lo cual fueron formadxs. A la escuela se le pide que alimente, que detecte enfermedades, conflictos y violencia familiar, que contenga, que supere situaciones de bullying, que ponga límites. A los saberes y habilidades tradicionales de lxs docentes se les han sumado otros que requieren formaciones específicas como ESI, abuso de sustancias, TIC. Se podía suponer que, solo por ser adultxs, lxs docentes sabrían lo necesario sobre sexualidad, por ejemplo. Grave error. Sus estudiantes secundarixs pueden tener una visión más amplia sobre la diversidad sexual que lxs adultxs, pero esas experiencias y saberes no suelen ser autorizadxs en el proceso de enseñanza-aprendizaje, tan mentado y tan poco practicado. Se genera así una tensión entre quienes conocen vivencialmente el mundo circundante y quienes se manejan con lo vivido en otras épocas o aprendido a través de la Academia (que también puede atrasar) y resultan desautorizadxs por lxs jóvenes. Imposible realizar un proceso educativo productivo en esas condiciones.
Silvia Di Segni: “Imposible realizar un proceso educativo productivo en esas condiciones. En épocas de crisis, se le exige a la escuela que haga todo lo que las familias no pueden hacer y aquello de lo que el Estado no se hace cargo”
Fue docente y jefa del Dpto. de Psicología y Filosofía en el Colegio Nacional de Buenos Aires.
Así murieron Sandra Calamaro y Rubén Rodríguez en Moreno, al intentar preparar el desayuno para sus estudiantes y encontrarse con la explosión de gas que terminó con sus vidas porque el edificio no estaba en condiciones. ¿Qué hacían Sandra y Rubén? En términos de Hannah Arendt fundaban su autoridad como adultxs, asumiendo ante lxs estudiantes la responsabilidad por el mundo que nos toca vivir. Está claro que esa sería tarea del Estado, en particular ante lxs menos favorecidxs, pero en caso de su ausencia será la de todxs lxs ciudadanxs que no renuncien a su autoridad como adultxs.
“La confianza es la base de la autoridad, no se autoriza a nadie que no se considere confiable”.
En el video nos cuenta sobre las tensiones entre el patriarcado y los colectivos desautorizados y reflexiona acerca de las nuevas configuraciones familiares, el aborto y la diversidad sexual, entre otros temas.
Dra. Silvia Di Segni
Licenciada en Ciencias Biológicas (UBA); doctora en Medicina (UBA), psiquiatra.
Sostuve, alrededor del 2001, que cuando la escuela se encuentra sobrecargada y el Estado no responde, esta necesita una red que la contenga, que no permita que quienes trabajan en ella se estresen o mueran. Esa red sería de utilidad en cualquier momento ya que supone generar vínculos fuertes y permanentes con médicxs, jueces de menores, otrxs profesionales y la comunidad en su conjunto. Sé que hubo experiencias en este sentido pero, también, que quedaron claras sus limitaciones. Establecer un vínculo entre las escuelas y el hospital es fácil en los papeles, no es fácil que resulte eficaz. Uno de los problemas es que el hospital no permite que sus médicxs, trabajadorxs sociales, paramédicxs salgan a trabajar afuera de él, y eso es imprescindible. Lxs trabajadorxs de la salud deben conocer en el propio territorio a la población que tienen que cubrir y hacerse conocer. Tienen que generar confianza en la población adulta de la escuela, en las familias y en lxs adolescentes que pueden concurrir a consultar por sus propios medios. > Continúa…